Mitos y realidades sobre la salud mental y la psicoterapia.

Si alguna vez has visto en el cine, internet o la TV, alguna referencia a la psicoterapia, te habrás dado cuenta que ésta se representa con estereotipos asociados con enfermedades mentales severas en donde los principales personajes intentan corregir la 'enfermedad' con métodos barbáricos e ilegales como la privación de la libertad de las personas o el uso de procedimientos médicos increíblemente invasivos, frustrantes y dolorosos. O quizás, habrás notado que se representa a los/las psicoterapeutas como personas bastante serias e intelectuales, que rayan en lo aburrido, formal y extremadamente desusado, con un lenguaje técnico insoportable y que además trabajan en un consultorio bastante anticuado, lleno de libros y frente a un diván donde recuestan a los clientes para realizar una serie de preguntas relacionadas con la infancia, mientras para ambos el tiempo transcurre lentamente.

["El constante uso de representaciones falsas sobre lo que la psicoterapia representa, ha generado un desconocimiento de su verdadera identidad, lo que ha resultado en una sociedad que teme y está poco interesada en estos servicios, ocasionando a su vez, un incremento en problemas asociados con la salud por falta de atención"].

Afortunadamente, estas situaciones son sólo una representación de la ciencia ficción y las caricaturas humorísticas. Desafortunadamente, estos mitos y representaciones inadecuados sobre la verdadera esencia de la psicoterapia, hacen que las personas se creen prejuicios y falsas expectativas que les impiden conocer más sobre la salud mental y además evitan que la gente que necesita de estos servicios acuda a ellos debido al miedo a ser tratados de forma insensible o por tener la creencia de que no tiene ninguna utilidad.

(En este artículo:“¿Qué es la psicoterapia’? (y cuándo acudir)", podrás encontrar una definición).

["La salud mental se refiere a sentir que estamos a gusto con nuestra vida y relaciones, además de tener auto-conocimiento y confianza en las propias capacidades para afrontar las tensiones, participar en la sociedad, manejar las emociones, resolver conflictos y alcanzar la autonomía"].

Para abordar el tema de la salud, tenemos que aclarar primero qué significa: “Salud” (según la Organización Mundial de la Salud) se refiere a “un estado de bienestar tanto físico como mental y social”. Es decir, la salud no se refiere únicamente a la ausencia de enfermedades físicas.

De la definición anterior podemos descubrir que la salud mental es parte esencial de la salud general, e implica la existencia de un equilibrio entre las capacidades físicas y el entorno socio-cultural en el que nos desenvolvemos. Cuando la salud mental está presente, nos permite sentir que estamos a gusto con nuestra vida y relaciones [en lo laboral, familiar, social, físico y espiritual], además de tener confianza y auto-conocimiento para creer en la capacidad propia de manejar las emociones y resolver conflictos, participar en la sociedad y relacionarnos satisfactoriamente con los demás, tener una sensación de bienestar, alcanzar la autonomía y desarrollar nuestro potencial emocional.

Como puedes ver, la salud mental es tan importante como la salud física y, de hecho, no existe una sin la otra.

"- La salud- no se refiere únicamente a la ausencia de enfermedades físicas."

A continuación, te propongo que resolvamos algunos mitos y creencias comunes acerca de la salud mental y la psicoterapia, con el fin de que estés informado(a), puedas acercarte y revisar tu estado de salud mental/emocional y puedas discutir el tema con otras personas cuando se requiera, ya que incluso resulta un tema cliché en nuestra sociedad (Quizás ya te hayas topado o conoces a alguien a quien le dijeron: estas loca(o) deberías ir a psicoterapia, y se sintió ofendido(a) tan solo por la sugerencia).

Mitos y sus realidades

1.- Los servicios de salud mental son para gente enferma o loca (Que tal que si busco ayuda, me diagnostican locura).

Realidad: Es muy común que las personas piensen de inmediato en la locura cuando se habla sobre la salud mental, sin embargo, como ya revisamos arriba, la salud mental es algo que todas las personas podemos cultivar.

Los servicios de salud mental abarcan el estudio de la emoción positiva, el compromiso, el sentido de vida, los logros positivos, las buenas relaciones, el auto-conocimiento, la salud física, el desarrollo de la autonomía, la motivación propia, etc. La atención de la salud mental es un apoyo para alcanzar mayores niveles de satisfacción cuando se han tenido problemas para desarrollar dichas capacidades o cuando se requiere mejorarlas.

2.-El psicólogo/psicoterapeuta me forzará a cambiar o a tomar acciones que no me gustaría ("¡Qué horror!").

Realidad: La psicoterapia es un proceso que se basa en la colaboración entre personas con el fin de generar los cambios que los clientes consideren deseables. La idea de que el terapeuta impone los tratamientos sin tomar en cuenta la opinión del cliente, surge de las películas y series Sci-Fi y de asociarla la salud mental con la locura.

Debes saber que si asistes a un tratamiento psicoterapéutico y en algún momento eres forzada(o) a realizar acciones que NO se ajustan a tu sistema de creencias y valores, es muy probable que estés frente a una persona mal preparada o sin preparación y significa que debes cambiar de inmediato de terapeuta y reportarlo. Nadie debería forzarte a hacer o decir cosas que no deseas.

3.- En psicoterapia solo gastaré mi dinero para platicar lo que puedo platicar con cualquier persona ("Mejor invierto en el café con mis amigos").

Realidad: La psicoterapia es un proceso que utiliza métodos y principios establecidos y comprobables y es ejercida por profesionales de la salud mental que tienen conocimiento y capacitación para su uso.

Cuando pedimos ayuda o platicamos con un amigo(a) o conocido(a), por lo general la respuesta que obtenemos es una basada en sus experiencias personales o el sentido común; de este modo el problema permanece en el tiempo y puede generar incomodidad, insatisfacción o incluso su empeoramiento. Cuando esto sucede, es recomendable, además, solicitar apoyo profesional.

4.- En la psicoterapia únicamente recibiré consejos ("Para eso, mejor le pido consejo a un conocido").

Realidad: Una psicoterapia NO consiste en recibir consejos, ya que un consejo significaría el uso del sentido común o la suposición de que las experiencias personales de quien da el consejo se ajustan a las experiencias de quien lo recibe.

La psicoterapia utiliza métodos y técnicas derivadas del conocimiento científico para asistir en la modificación de conductas, pensamientos y emociones.

5.- En una psicoterapia, los profesionales resolverán mi problema ("Así que acudo cuando ya no puedo más y necesito que me den una solución rápida y efectiva").

Realidad: La terapia psicológica, es una interacción en la que el cliente es experto en su vida (relaciones, conductas, capacidades, dificultades, etc.) y el terapeuta es experto en promover el cambio efectivo. Por estas razones, los resultados dependen en gran medida de la colaboración entre ambos y sobre todo de la disponibilidad emocional del cliente para alcanzar las metas propuestas en conjunto (y que son los logros que el cliente quiere alcanzar en su vida). Toma en cuenta que el proceso requerirá de un esfuerzo activo de tu parte, muchas veces incluso entre sesiones.

6.- Es igual ir a psicoterapia que asistir con otro líder o profesionista de mi comunidad ("Total, sólo requiero de un consejo").

Realidad: En ocasiones minimizamos nuestras sensaciones de malestar emocional porque NO vemos sus efectos en el corto plazo, como ocurriría con una enfermedad viral por ejemplo; sin embargo, cuando una situación emocional/psicológica nos molesta y se prolonga en el tiempo, puede ocasionarnos desórdenes de salud graves. Por eso es recomendable acudir con un especialista en salud emocional siempre que identifiquemos una situación que resulta incomoda y para la cual ya has buscado soluciones pero no las has encontrado o incluso ha empeorado.

Como ya explicábamos arriba, la psicoterapia tiene diferencias muy marcadas con respecto al apoyo que puede ofrecer una persona que no se especializa en la salud mental. En ocasiones, el desconocimiento de lo que la psicoterapia realmente significa ocasiona que las personas acudan con personal no calificado que les propone prácticas mágicas que cambiarán su vida, poniendo así en riesgo su salud y seguridad económica.

7.- Todos los psicoterapeutas son personas anticuadas y chapadas a la antigua, en las que yo no podría confiar

("Qué incómodo contarle mis asuntos a alguien así").

Realidad: Los profesionales de la salud mental son primeramente personas que dedican sus habilidades y conocimientos al trabajo con otras personas en diversos ámbitos ( consulta privada, escuelas, hospitales, instituciones de salud públicas y privadas, empresas, etc). Como sucede naturalmente, cada persona es diferente y cada psicoterapeuta tiene una forma particular de ser: los hay jóvenes, adultos mayores, hombres, mujeres, simpátic@s, seri@s, alt@s, chaparr@s, delgad@s, llenit@s, con o sin lentes, que usan o no bata, que visten formal o informal, religiosos o no, que usan diván o no, con muchos libros en su consultorio o no, etc, etc, etc. Lo que es importante es el hecho de que están capacitados. Debes saber que la relación de trabajo que establezcas con cualquiera de ellos será de vital importancia para el tratamiento, por eso es importante que encuentres una persona con la que te sientas a gusto y en confianza cuando inicies un proceso de psicoterapia.

8.- La psicoterapia es un proceso muy largo, que incluso puede prolongarse el resto de la vida ("¡Y pensar que nunca saldré de ahí!").

Realidad: Cada persona se conduce a un ritmo distinto ya que la psicoterapia es un proceso personalizado. El momento del "alta" o conclusión, es una decisión que se toma en conjunto, después de haber evaluado si se han conseguido las metas o hasta qué grado. Sin embargo, aún habiendo establecido metas, siempre tienes la posibilidad de terminar el tratamiento cuando lo consideres necesario.

Debes pensar que la terapia es un apoyo temporal para las personas. Es importante, que no se fomente la dependencia de la terapia o del terapeuta, sino que se favorezca el uso de los recursos personales, familiares y sociales.

En resumen, asistir a un servicio de salud mental significa cuidar tu salud mientras vives una experiencia transformadora, y no tiene nada que ver con lo que se representa en las películas de ciencia ficción. No permitas que "lo que se dice" te impida beneficiarte de su utilidad. Recuerda que la mejor manera de comprobar la calidad de un servicio es acercándote, informándote y experimentándolo en persona; siempre tendrás la decisión de dejar el proceso y buscar otro terapeuta si consideras que no te está resultando de utilidad o que no has logrado establecer una relación de confianza con el especialista.