-¡Respira! y notarás la diferencia-. Por qué respirar puede ayudarte a lidiar con los problemas.
"Respira profundo…" Nos lo dicen a menudo cuando estamos en estrés constante, o cuando estamos sumamente enojados. "Cuenta hasta diez…" es también una sugerencia común. ¿Será verdad que respirando estamos haciendo algo al respecto?
Respirar es una actividad simple y tiene una característica particular: Es automática pero también puede ser controlada conscientemente. Esto nos permite explotar su potencial a nuestra conveniencia.
Resulta que !SI¡ , hay una relación entre la respiración y los cambios en los estados emocionales. La respiración profunda, a un ritmo lento y constante prestando atención a las sensaciones que produce el aire al entrar y salir en el cuerpo, es particularmente útil para promover un estado físico y psicológico de relajación (este es el tipo de respiración que realizan los bebés cuando duermen: inhalaciones profundas, seguidas de exhalaciones largas).
Hay al menos 4 razones por las que la respiración profunda y atendida plenamente es tan efectiva en lograr calmar al cuerpo y la mente:
1.- La respiración atendida plenamente es lenta y profunda, lo que estimula el nervio vago (un nervio que conecta con el corazón y muchos sistemas viscerales de nuestro cuerpo), activando el sistema nervioso parasimpático (un sistema que se encarga de reducir la actividad de nuestras glándulas y vísceras disminuyendo así la actividad del organismo). Esto reduce la tasa cardiaca y la presión arterial, generando la sensación de calma.
2.- A su vez, hay evidencia de que existe grupo de neuronas en la base del cerebro que reportan el estado de nuestra respiración a otras áreas del sistema nervioso e inician una respuesta que disminuye la activación general del cerebro (como si le dijeran: ¡Ve más lento!), reduciendo así la atención que prestamos a estímulos irrelevantes del ambiente. (Es como si el cuerpo se diera cuenta que, al estar respirando lento y profundo, hay que prepararse para el descanso reduciendo automáticamente el estado de alerta).
3.- También se ha observado que, durante una inhalación profunda, algunas regiones que controlan nuestros estados emocionales en el cerebro se sincronizan y esto permite un mejor reconocimiento de las emociones propias y ajenas, lo que nos ayuda a manejar mejor el estado emocional en el que nos encontramos.
4.-La cuarta razón es que, al tiempo que respiramos y prestamos atención a nuestros estados emocionales, las reacciones del cuerpo conforman un estado psicológico de atención plena al presente (´el aquí y ahora’), es decir, Somos capaces de 'ver' hacia nuestro estado interno y sentir nuestros cuerpos más claramente
[Al cambiar nuestra frecuencia respiratoria, no solo calmamos el cuerpo, también los pensamientos].
Esto es importante, ya que al prestar atención al pasado puede aparecer el arrepentimiento y la nostalgia, y al atender al futuro pueden aparecer sensaciones de ansiedad y estrés. Por lo tanto, cuando se está completamente en el presente, estamos temporalmente libres de arrepentimiento y preocupaciones. Es como liberar una carga enorme y pesada con un solo ejercicio de respiración, lo que permite al cuerpo-mente una oportunidad única para el descanso y la recuperación.
Así, al cambiar nuestro patrón de respiración lo que hacemos es literalmente cambiar nuestro estado emocional y la manera en que interactuamos con el mundo.
Ahora que lo sabes, tomate unos minutos para respirar profundamente y ¡¡sigue disfrutando de tu día!! 😉
-David Hernández-
Psic., M. en C. y Psicoterapeuta
davidpsicoterapia@hotmail.com
Si eres de las personas con mente curiosa, aquí te dejo unas referencias a artículos que hablan al respecto de los efectos de la respiración profunda y otros métodos psico-fisiológicos para estimular la relajación y manejar las emociones.
Richard P. Brown, Patricia L. Gerbarg & Fred Muench (2013)” Breathing Practices for Treatment of Psychiatric and Stress-Related Medical Conditions” Psychiatric Clinics of North America, 36 (1): 121-140. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/23538082
Yackle K., Schwartz A.L., Kam K., et al (2017) “Breathing control center neurons that promote arousal in mice”. SCIENCE. 355(6332):1411-1415. http://science.sciencemag.org/content/355/6332/1411
(s.f.- s.a.) “32 ways to stimulate your vagus nerve ( and all you need to know about it)” Artículo disponible en línea desde: https://selfhacked.com/2015/07/30/28-ways-to-stimulate-your-vagus-nerve-and-all-you-need-to-know-about-it/
Zelano C., y cols., (2016) "Nasal respiration entrains human limbic oscillations and modulates cognitive function". Journal of Neuroscience.36 (49) 12448-12467. Artículo disponible en línea desde http://www.jneurosci.org/content/36/49/12448